Crecer
- neasoto
- 19 jul 2022
- 2 Min. de lectura

Crecer no siempre es bonito. La neta duele, y a veces mucho. Otra veces, se disfruta tanto que ni se siente y se vive junto con una sensación de libertad, de haber logrado lo que se pretendía; de haber cruzado al otro lado. Se siente como superación y como si una parte de ti hubiera muerto y te despides de ella con nostalgia pero con agradecimiento.
Crecer es el proceso que creo, nos hace más humanos. Es el proceso que más nos enseña sobre nosotros mismos y a la vez, sobre el mundo alrededor. Nos desprende y nos une al mismo tiempo, de quienes somos y fuimos o de quienes seremos, pero que también, siempre hemos sido.
Crecer a veces da miedo y mucho. Pero también, lo que viene acompañado de ese miedo es emoción y adrenalina, de conocer a la persona que saldrá de este proceso. Una persona que ha sido refinada, cambiada por lágrimas, trabajo, esfuerzo y muchísimo amor. Un amor hacia ti mismo que antes estaba hundido y reprimido. Pero que ahora es fuerte, constante y aún en proceso de reconocimiento.
El crecimiento te muestra que siempre te has tenido contigo para salir de todo, y que la mayoría de las veces, basta con que creas en ti para sacar a flote todo aquello que has estado esperando.
Estoy en una etapa de mi vida muy diferente e inesperada, pero me siento tan satisfecha y plena. Con montón de cosas que aprender y seguir descubriendo, pero feliz de haber llegado hasta este punto, a pesar de las adversidades, a pesar de las "amistades" que se fueron, a pesar de tanto que la verdad hoy ya no pesa.
Hoy se ve diferente y bonito y brillante.
Hoy se ve como nada de lo que creía, pero me da vida.
Me vuelvo a sentir viva.
Y eso es sinónimo de crecer.
Nea.



Comentarios