Día 247

Todos tenemos nuestras luchas

Hay días que vernos en el espejo es duro

Y convivir con uno mismo, también.

Hay veces que aunque la cama no es tan cómoda

Preferiríamos quedarnos ahí

Que nadie nos hable

O desaparecer poquito del mundo.

Qué bendición contar con alguien que te ayuda a cargar

Y que aligere tu vida y tus días

Qué bonito compartir el frío y que desaparezca.

Cada quién lleva en su mente mil cosas

Y lo más bonito que podemos hacer

Es ser un soporte y un pilar

Ser la fuerza y el centro al que alguien regresa cuando necesita ánimos.

Este año, todas mis ganas de soñar encontraron un lugar

Comencé a construir un plan de vida con alguien

Se me hizo más bonito despertar

He aprendido a dejar mi propia toxicidad y a no enfermarme yo solita con mis pensamientos.

Qué importante aprender a escuchar y saber cuándo hablar y más importante aún, reconocer cuando debes callar

Que no te enferme tu pasado

Que los recuerdos nos sean lo que construyan tu presente

Que el futuro sea un lugar donde quieres estar y no un lugar del que huyes.

Qué bendición querer llegar a vieja con la misma persona con la que disfruté ser joven

Me hubiera encantado compartir años antes contigo, pero creo que justo ahora era cuando estábamos listos.

Eres refugio, centro de carga…

No tengo palabras para explicarte lo muy agradecida que estoy de haber coincidido en tu camino

Gracias por formar conmigo un hogar; disfruto que tú seas mi casa.

Este año he aprendido lo que es un matrimonio

Lo que significa ser esposa y tener esposo

Lo que es realmente estar para alguien

Lo que es no tener condiciones.

Después de tanta mierda, vuelve a sentirse paz.

Tú me haces sentir en paz.