Siento que todo es prestado.
La vida, los momentos, lo que tengo.
Una semana de habernos mudado y ha sido todo tan loco.
Tan bonito, tan irreal.
Nunca había logrado tanto en tan poco.
Ni estado con alguien que soñara igual y no le importara qué tan loco pudiera sonar.
Soy afortunada de que seas tú aquí, conmigo.
Entre cajas, bolsas y muebles pesados, esta es la mudanza que más he disfrutado. Todo ha valido la pena.
El esfuerzo cobra vida y un significado distinto solo porque estoy contigo.
Verte todos los días es mi motivación.
Cada día te admiro más.
Mi deseo por detener el tiempo o por ser eternos, va en aumento.
No es que no pueda vivir sin ti, es que no quiero.
Es que me encanta vivir a tu lado.
Es que desde que estás en mi vida, todo me gusta más.
Mi tiempo ha mejorado.
Cuando ya no parecía tener motivos, me mostraste que puedo escribir y soñar mucho más.
Y ahora no quiero que termine…
Y ahora este nuevo mundo sé que es lo mejor que me ha pasado
Verte despertar, abrazarte para descansar.
Placeres sencillos de la vida que he aprendido a valorar.
Hasta la música la escucho diferente desde que tú estás.
Veo el mundo con otros lentes.
Me veo diferente.
Estoy en paz.
Estoy en casa.
Eres donde siempre quise estar.
Ahora entiendo que todo encuentra su lugar.
Cuando estás en la sintonía correcta, cuando de verdad conectas.
Y te tengo aquí hoy, de frente.
Crear el futuro juntos es emocionante.
Tanto en tan poco. Eso es lo que eres.
Según mi matemática, esto podría ser para siempre.
Podríamos mirar juntos miles de atardeceres, 365 por año, durante cada año, hasta que partamos.
No quiero hablar tan pronto de viudez, solo sé que 261 días han sido mágicos y ahora todo tiene sentido.
Qué alivio terminar mi vida contigo.
Ojalá lleguemos juntos a viejitos y recordemos este tiempo agradeciendo todo lo que logramos.
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