Self Letter

A veces pienso en ti y te extraño

Te recuerdo con amor en los días que necesito ánimo y fuerza

Pienso en todo lo que fuiste y te admiro a lo lejos

Te admiro desde lo que ya no existe

Cómo me ha costado dejarte ir

Soltar lo que hacías y quién eras

Reconstruirte no ha sido tarea fácil cómo tú creías

Nunca pensamos en tantos baches

Y los baches ni si quiera han sido la vida misma

Sino nosotras, y nuestra mente

Que a pesar de ser extremadamente fuerte,

A veces quiere lo que no debe.

Nadie cómo yo te ha visto llorar

Nadie cómo yo ha visto tu corazón bailar; soñar

Dejarte morir ha sido agonía

Eras tanta fuerza y energía que se fue apagando

Ha sido trabajo volver a encontrar tus piezas

Andrea… tu vida es para mí como una película

A veces me pregunto qué es real y qué fantasía

Las heridas te han cambiado no porque te hayan hecho mala

Sino porque te hicieron ver todo más real

No llames a lo bueno malo, ni al revés.

Recuerdo aquella vez que nos dijeron que nuestro corazón era puro

Y recuerdo también, cuando en soledad me abrazaste y lloraste

Prometiste cuidarme y créeme que lo has hecho

Solo has cambiado y ha sido complejo.

El cambio ha sido complejo.

No me creerías si te digo que estás súper enamorada, que te casaste y que después de dos años de mierda, la paz volvió.

No me creerías si te digo en todo lo que te has convertido, aunque no ha sido nada fácil y aunque te extraño; todos los días te extraño.

Extraño tu valentía, tus convicciones. Extraño que te preocupaban pocas cosas y que eras tan decidida, te fijabas menos en si algo te dolía, y es que ha sido suficiente ya como para permitir más.

Pero a tu recuerdo quiero decirle que estoy orgullosa de lo que hoy eres, y te hubiera disfrutado más o te hubiera enseñado mejor, pero no sabía cómo ni tenía las herramientas.

El tiempo acomoda todo y lo hace porque te has enfocado en que así sea.